Ingredientes
1/2 k de alcachofas navarras medianas
100 ml de aceite de oliva virgen extra
100 g de queso manchego rallado
100 g de queso parmesano fresco rallado
100 g de almendra ecológica laminada
1 ramillete de perejil
Sal según gusto
Ingredientes
1/2 k de alcachofas navarras medianas
100 ml de aceite de oliva virgen extra
100 g de queso manchego rallado
100 g de queso parmesano fresco rallado
100 g de almendra ecológica laminada
1 ramillete de perejil
Sal según gusto
! k de alcachofas de Tudela
2 huevos
50 g de almendra ecológica molida
20 gramos de maíz tostado molido grueso
1 cucharadita de pimentón de la Vera
20 g de orégano seco
1 diente de ajo
1/2 l de aceite de oliva virgen extra
Sal según gusto
Elaboración
Lavar y cocer las alcachofas en abundante agua a la que se habrá añadido un rama de perejil para que no pierdan su color. Una vez cocidas y frías, retirar las hojas exteriores y cortar las puntas conservando el tallo.
Cortarlas en cuartos y añadir la sal. En una fuente honda mezclar la almendra molida el maíz, el pimentón y el orégano. En otro plato hondo batir el huevo con un poco de sal.
Secar muy bien las alcachofas con papel de cocina y rebozarlas en el huevo batido y después en la mezcla preparada anteriormente. Poner a calentar el aceite con un diente de ajo y cuando éste haya tomado color, freír las alcachofas por tandas y depositarlas sobre papel de cocina para que escurran el exceso de aceite. Servir inmediatamente.
1 envase de aceite de oliva virgen extra
2 envases de azúcar
2 envases de almendra ecológica molida
3 envases de harina de trigo
1 sobre de levadura
La ralladura de un limón
1 chorrito de licor de almendras (opcional)
Calentar el horno a 180º. Mientras, batir los huevos con el azúcar, la ralladura de limón y el licor. Cuando la mezcla esté esponjosa agregar el yogur y el aceite en forma de hilo. Añadir la harina y la levadura tamizados. Finalmente agregar la almendra molida y, con ayuda de una lengua de cocina, envolver todos los ingredientes hasta que queden perfectamente integrados. Verter la masa con cuidado en el molde engrasado y enharinado y hornear durante unos cuarenta minutos. Pasados los treinta primeros minutos de cocción, abrir el horno y rápidamente espolvorear la almendra laminada por encima de la superficie del bizcocho vigilando que no se dore en exceso. Sacar del horno y una vez frio, desmoldar con mucho cuidado y adornar con azúcar glas.
5
huevos
50
g de almendra ecológica pelada
2 ajos, 1 tomate maduro
1
rebanada de pan
50
g de harina de trigo
80
ml de aceite de oliva virgen extra
3
hebras de azafrán manchego
¼
l de caldo de ave y verduras
Sal
según gusto
Nota: Para hacer un buen caldo de ave
basta con poner 2 litros de agua en la olla rápida destapada con un buen manojo de
apio, 3 zanahorias, una cebolla, 2 ajos, 1 puerro, ¼ de gallina, una carcasa de
pollo y un hueso de jamón. Una vez que empiece
a bullir, retirar todas las impurezas que aparecerán en la superficie con ayuda
de una espumadera y cerrar la olla durante unos cuarenta minutos a fuego medio.
Colar y guardar en varios frascos de
cristal en la nevera o en el congelador.
1 cebolla grande, 2 dientes de ajo
75 g almendras ecológicas tostadas
6 castañas asadas
150 g de Boletus edulis o cualquier otra seta de otoño
100 ml de aceite de oliva virgen extra,
50ml de brandy
50 g de queso manchego
curado
1 ramita perejil
Elaboración
Limpiar las setas con papel de cocina, retirando los restos
de tierra y trocear. Pelar las castañas y partirlas en cuatro trozos. Reservar. Poner en
un mortero los ajos, las almendras, el perejil y un poco de sal. Machacar y
añadir el brandy.
En una sartén calentar el aceite y rehogar la cebolla.
Incorporar las castañas y las setas, rehogar unos minutos y finalmente añadir
el contenido del mortero. Cocer durante
unos diez minutos. Mientras cocer la pasta
en abundante agua con sal, escurrir y servir con la salsa bien caliente, añadiendo,
justo antes de servir a la mesa, el queso manchego rallado. Adornar con una
ramita de perejil.
2 huevos
250 g de azúcar
250 g de almendra ecológica molida
200 g de boniato
1 piel de 1/2 limón (opcional)
100 g de almendra ecológica entera y en bastones, picada o laminada
50 g de cacao en polvo
50 g de azúcar glasé
Elaboración
Pelar y trocear el boniato y poner a hervir hasta que quede tierno, escurrirlo muy bien y chafarlo con un tenedor. En un bol mezclar uno de los huevos (el otro se reserva para pincelar) con el azúcar y la almendra molida y la piel de limón rallada. Incorporar el boniato chafado hasta obtener una pasta homogénea. Cubrir la masa con papel film y dejarlo en reposo al menos seis horas. Transcurrido el tiempo, separar la masa en dos partes iguales y a una de ellas añadir el cacao en polvo. Con las dos masas se forman pequeñas bolas, rebozando las de chocolate en la mitad del cacao en polvo y las otras en almendras laminadas, troceadas o simplemente poniéndoles una almendra entera dándoles previamente forma de cestillo. Batir el otro huevo y con la ayuda de un pincel de cocina pintar solamente los panellets con almendra y llevar al horno junto con los de cacao. Colocar la bandeja forrada con papel sulfurizado en la parte central del horno y cocer en horno precalentado a 180ºC durante ocho o diez minutos o hasta que los panellets de almendras comiencen a dorarse. Añadir el azúcar glasé. Servir fríos.
Nota: Según varios historiadores gastronómicos el origen de los panellets está en el siglo XVIII, cuando se elaboraban para llevarlos a las tumbas de los difuntos a modo de ofrenda. En aquel entonces, los campesinos aprovechaban los frutos secos que habían recolectado y luego, llevaban los dulces a la iglesia para bendecirlos y, por último, los ofrecían en los cementerios. Inicialmente eran elaboraciones que se hacían en las masías después de la recolección de las almendras y los piñones.
En la actualidad, la tradición de comerlos por Todos los Santos se mantiene muy viva en Cataluña, Valencia, Baleares y Aragón. Mi receta ha llegado un poco tarde, pero, al fin y al cabo, como dice el refrán: Todos los santos tienen novena, así que he llegado a tiempo...
Ingredientes
1 rodaballo mediano en cuatro lomos
150 gr de almendras ecológicas crudas
1 cebolla
1/2 L de fumet de pescado (la raspa del rodaballo, 2
huesos de rape, cebolla, zanahoria, una rama de apio, un puerro y cascaras y
cabezas de un buen puñado de gambas)
50 ml de aceite oliva virgen extra
20 g de harina de trigo
Elaboración
Primeramente, preparar el fumet poniendo en una olla grande a fuego medio todas las verduras picadas hasta que estén blanditas y empiecen a dorarse. Añadir la raspa del rodaballo los huesos del rape y las cascaras y cabezas de las gambas. Cubrir con unos dos litros de agua. Subir el fuego a temperatura alta y según vaya apareciendo espuma en la parte superior, retirarla con una espumadera. Bajar un poco el fuego y dejar cocinando durante una media hora, seguir desespumando si es necesario. Transcurrido el tiempo, retirar la olla del fuego y colar el caldo. Reservar medio litro. En una sartén grande calentar el aceite de oliva. Salar los lomos del rodaballo y dorarlos dos minutos por cada lado. Reservar. Pelar y picar la cebolla y en la sartén ya utilizada sofreírla y añadir las almendras. Cuando estén doradas agregar la harina y mezclar muy bien. Incorporar el caldo de pescado, remover hasta que la salsa tenga la textura deseada. Finalmente añadir el rodaballo y cocer unos tres minutos más y servir muy caliente en una fuente con un poco de perejil picado.
Nota: El fumet restante se puede congelar una vez frío y así tenerlo preparado para
utilizar en arroces, platos de pescado, salsas, cremas y sopas, etc. Se puede guardar en un recipiente único o dividirlo en porciones utilizando cubiteras o
frascos de cristal pequeños. La ventaja de hacerlo en casa es que es mucho más
saludable que el industrial porque no contiene conservantes, ni apenas grasa,
además de resultar mucho más económico...