jueves, 26 de mayo de 2016

Ajoblanco malagueño





Ingredientes
100 g de almendra ecológica cruda
2 dientes de ajo
1 litro  de agua fresca
150 g  de miga de pan
60  ml de aceite de oliva virgen extra
30 ml  de vinagre de vino blanco
Sal según gusto
Opcional:
 30 g de uvas dulces
 1 loncha fina de jamón ibérico



Elaboración
Poner a remojo el pan hasta que la miga se ablande. Mientras, majar en un mortero los ajos previamente despojados de su germen y las almendras con un poco de sal. Luego añadir el pan remojado y hacer una pasta a la que se le va añadiendo el aceite poco a poco hasta que ligue. Finalmente se incorpora el vinagre y el agua fresca. Se sirve muy frío y opcionalmente se puede adornar con una uvas peladas y pequeñas laminas de jamón ibérico previamente tostadas en la sartén. Si no se dispone de mucho tiempo, se puede utilizar la batidora de vaso, simplemente mezclando todos los ingredientes salvo el aceite de oliva que se ira incorporando poco a poco hasta alcanzar la textura deseada. Al tratarse de una receta muy calórica se recomienda degustarla en muy pequeñas cantidades. Con las medidas indicadas se obtienen al menos ocho raciones. 

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Nota: En 1974, Pepe Ribas, un estudiante barcelonés, poeta, burgués y libertario, decidió fundar una revista. El grupo de amigos y artistas al que pertenecía, aglutinaba a su alrededor a filósofos, poetas, arquitectos, artistas y dibujantes de cómics de la escena contracultural de Barcelona de los 70. Una noche, algunos de ellos se reunieron  en  el restaurante de la mujer de un joven torero que les cocinó el plato típico de su pueblo: Ajoblanco. 
El sabor de aquel encuentro dio nombre a la revista  anarquista catalana nacida en 1974 y muerta definitivamente en 1999 y en la que soprendentemente ya se alertaba sobre  los peligros de  la corrupción, la marginación de los distintos,  la profesionalización de la política y la derrota de las libertades individuales. En ella colaboraron estupendos escritores como Eduardo Mendoza, Juan Goytisolo, Roberto Bolaño  o Guillermo Cabrera Infante. Recomiendo la lectura de cualquiera de ellos después de degustar este delicioso y reconfortante plato.

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