domingo, 24 de octubre de 2021

Pastel ruso-aragonés de almendras

Ingredientes para el bizcocho de merengue
200 g de almendra ecológica molida
150 g de avellanas
150 g de azúcar molido
4 claras de huevo
1 cucharadita de vinagre de vino blanco
Almendras fileteadas tostadas y azúcar gras para adornar

Ingredientes para el praliné
150 g de azúcar,125 g de mantequilla 
20 g de almendra ecológica  cruda
4 yemas de huevo
150 ml de leche 
1 cucharadita de harina de maíz

Elaboración 
Mezclar las almendras y  las avellanas molidas con el azúcar glas y la cucharadita de vinagre. Aparte, montar las claras  a punto de nieve y añadir a la mezcla anterior. Extenderla  sobre un molde forrado de papel vegetal. Hornear a 160ºC durante unos quince minutos. Dejar enfriar y cortar en dos bases  Para el praliné poner en un cazo al fuego la mitad del azúcar con una cucharada de agua hasta obtener un punto de caramelo, añadir las  almendras y volcar la mezcla sobre una lamina de papel de aluminio engrasada  y una vez fría, triturar hasta obtener una textura de harina. Reservar. En un bol batir las yemas con el resto del azúcar. Diluir  la harina de maíz en tres cucharadas  de leche y añadir al batido de yemas. Calentar el resto de la leche y agregar a la preparación anterior. Cocer al baño María sin dejar de remover hasta que la crema espese. Dejar enfriar. Batir la mantequilla en un cuenco con unas varillas manuales. y añadir  el praliné y la crema a la mantequilla y mezclar hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados. Sobre la bandeja donde se vaya a presentar. se coloca una de las dos porciones de la masa horneada  y se unta  la crema de praliné muy bien extendida y alisada. Por ultimo se añade el otro cuadrado encima. Para adornarla se cubre la superficie con azúcar glas y las almendras fileteadas previamente tostadas.  

Nota: Este delicioso pastel es considerado uno de los postres aragoneses más famosos y,  aunque algunos historiadores ponen en duda el origen de su nombre, la pastelería oscense Ascaso que lo elabora desde 1974, asegura que fueron los cocineros de  Eugenia de Montijo  los que, durante la Exposición Universal de París, en 1855 lo presentaron en el banquete  que se ofreció a Alejandro II, Zar de Rusia. El postre brindado  por la esposa de Napoleón III cautivó el paladar del Zar y se popularizo  en el país galo.  
Tras dedicarle mucho tiempo de investigación, Vicente Ascaso introdujo este dulce, fruto de sus viajes por el sur de Francia, dados los intercambios sociales y culturales que Huesca ha tenido siempre con el país vecino. Su receta magistral ha logrado la obtención del sello C’Alial de Calidad Alimentaria otorgada por el Gobierno de Aragón. 

1 comentario:

  1. Magnífica receta. La hice en mi casa, y salió un duro competidos con la que me diste a probar ;)

    Un postre riquísimo para los días fríos de otoño que empiezan a finales de octubre.

    Y con helado de vainilla o un sabor suave como acompañamiento, es un manjar.

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